Hemos llegado a un tiempo en que a pesar de toda la ignorancia que nos azota, hay una esperanza, conocimientos antiguos, conocimientos profundos y especiales para el bienestar y la armonía del ser humano están comenzando a resurgir, estamos comenzando a recordar.
Quienes encarnamos en un cuerpo femenino en esta vida, tenemos la suerte de estar en un momento de la historia de la humanidad en la que la sociedad está dejando atrás ideas absurdas como la del «sexo débil» y empezando a reconocer la importancia del papel femenino que crea, que sostiene, que nutre, que embellece. Nos corresponde por tanto a nosotras mujeres empoderarnos, amar profundamente esta biología que nos tocó en esta vida, conocerla y reconocerla y desde ahí comenzar a sanar la conciencia colectiva de la mujer.
Una manera maravillosa para hacerlo es conectar nuestros ciclos, en el momento que estemos en esos días especiales de sangrado, en los que estamos más sensibles, más intuitivas, predispuesta a la introspección, démosnos un espacio especial de auto cuidado y conectemos con el gozo de ser mujer!
El malestar en los días de la menstruación se ha normalizado pero no creo que sea para nada natural una vez estamos en esta conciencia de amor a esta fase, entonces para honrar estos días y menstruar en plenitud:
· Pinta, baila, canta, teje, escribe, haz cualquier acción creativa.
· Coinciéntete, acaríciate, hazte masajitos, mastúrbate, descansa, abrígate bien, ponte bolsitas de agua caliente en el vientre usa medias siempre, tu cuerpo quiere calor, dáselo.
· Conecta con tu sangre, mírala, huélela, tócala, si estás leyendo esto y aún usas toallas desechables o tampones por favor cámbiate a las toallitas reutilizables, la copa o el free bleeding y siembra tu sangre como un regalo a la Madre Tierra, sembrar con intension tu sangre menstrual que es la única que se derrama sin violencia.
· Date momentos de introspección, de soledad, toma este momento como un regalo que te permite desintoxicarte física y emocionalmente.
Y más allá de esto finalmente somos almas a disfrutar la biología que nos toco en esta vida con sus enseñanzas y retos sabiendo que lo es trascendental es lo que mora en el corazón.